Plaza Dominical/Miguel Ángel Granados Chapa
Conforme a su idiosincrasia, George Bush puso punto final a su Presidencia con un gesto de aliento al peor Estados Unidos: indultó a dos agentes de
En cambio, al convertirse en su relevo, Barack Obama apeló a las mejores esencias de la norteamericanidad, aquella que se expresó en las palabras y las obras de Abraham Lincoln y la que impregnó de fuerza trasformadora el sueño de Martín Luther King. Con elocuencia pero más allá de la retórica, porque su País y el mundo necesita mucho más que un verbo florido y buenas intenciones, el nuevo Presidente extrajo de las raíces de su patria el programa para enfrentar la crisis más severa que ha golpeado a ese País.
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